Millonaria obra también amenaza la existencia de las playas de Colonia.
La escollera -que desde su construcción ha retenido toda la arena que naturalmente era desplazada hacia las costas colonienses- fue construida en 1993.
El precio que tuvo la obra, fue de aproximadamente US$ 4.000.000 de las arcas gubernamentales".
La gigantesca obra de construcción de una escollera entre los departamentos de San José y Colonia, iniciada durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle, con el objetivo de crear un "collar de pequeños puertos para atraer a los propietarios de yates argentinos", ha resultado un desastre económico y también está resultando una tragedia ambiental.
Las conclusiones a las que arriban los profesionales sobre el fracasado emprendimiento, que ya significó un gasto de casi cuatro millones de dólares, sostienen que si no se actúa ahora, en aproximadamente diez años los daños provocados en las playas del Río de la Plata por la escollera serán irreversibles. Esto se traduce, según los especialistas, en que las playas ubicadas al oeste de la misma (departamento de Colonia), hasta la localidad de Juan Lacaze, se quedarán irremediablemente sin arena.
La "súper obra ,provoca "el retroceso de esa franja de playas un máximo de doce metros y un mínimo de cuatro por año".
Cuando se comprobó, por razones presupuestales, que era imposible finalizar los trabajos, la obra quedó trunca, con graves consecuencias ambientales
Antes de comenzar a hablar específicamente del tema, me gustaría hacer referencia a palabras vertidas por el intendente Juan Chircuhi en el año 2000, siendo 4ª vez electo Intendente de nuestro Departamento.
En relación al balneario de Boca del Cufré ¿qué ha pasado con la escollera? Está a medio construir y ha insumido hasta el momento unos 3.2 millones de dólares pero faltaría invertir tres millones más para culminarla
En la escollera de Cufré sé que existen dificultades y ha habido planteos en ese sentido de ediles, vecinos e integrantes de la comunidad del lugar. Nosotros hemos oficiado ante el MTOP e Hidrografía por este tema y hemos hablado con el ministro (Lucio Cáceres) y se nos dice que existe una situación bastante comprometida desde el punto de vista económico y también en la escollera de Playa Pascual tenemos dificultades muy fuertes porque está erosionando mucho la costa de la Playa.
--La idea original era lograr hacer un "collar de puertos" para atraer el turismo argentino. ¿Dónde estarían esos otros embarcaderos sin los cuales esta escollera carecería de sentido?
--Sí, sería una cadena de lugares donde se pudieran aparcar los yates, ya que hay más de 150 mil empadronados en el Gran Buenos Aires. Y que necesitan por seguridad un lugar para poder aparcar que esté a una distancia de 25 kilómetros entre sí. Tenemos uno en Colonia, tendríamos el de Cufré terminado, tenemos el de Carmelo, con pocos recursos se podría tener uno en Vulminot, donde tenemos una escollera antigua. Luego tendríamos en Marina Santa Lucía y probablemente faltaría uno en el medio, luego tenemos uno en Montevideo y así podríamos continuar hasta llegar al Este.
--¿Y eso, comparando costos y posibles ganancias, sería redituable?
--Yo creo que no sería tan costoso invertir de esa manera en turismo sin la necesidad de construir hoteles, porque quien sale en un yate tiene su camarote, o sea tiene alojamiento en el propio yate y se sirve de los servicios que en cada uno de los puertitos se brindan, y para eso debemos crear eso servicios que son necesarios para esos turistas que lleguen embarcados a cada uno de esos puertos. Es un proyecto que tiene muchos años y tenemos la esperanza de que el Ministerio de Turismo trabaje en esa dirección, porque de esa forma podemos trasladar miles de argentinos sin tener que construir esa infraestructura fija que hace inviable la rentabilidad de la operativa turística, como es la construcción de un hotel.
(extraído de “La República” reportaje realizado en el año 2000)
Conclusiones:
La idea era hacer un puerto, que finalmente se hizo y lo que se pensaba hacer eran dos escolleras para canalizar la vuelta de salida del Arroyo Cufré, que había que dragarlo todos los años porque se tapaba de arena, la idea era hacer dos escolleras de 400 metros de largo para adentro del mar para que el río tuviera salida.
Se hizo una y los resultados fueron catastróficos, el puerto de yates en realidad no sirvió para nada , ahí se cayó una máquina al río, tiraron unas piedras para sacarla y las piedras quedaron ahí, es decir que no hay calado, el único yate que entró fue un yate uruguayo, bajó la marea, quedó encallado ahí, y fue sacado cuando subió la marea. No hubo más entradas de yates.
Hoy, si vamos al “puerto” tiene un cartel que dice “peligro de derrumbe”, porque el arroyo se comió la base del amarradero y está por caerse todo al río.
También, si realizamos un recorrido por la escollera, veremos carteles que advierten sobre el peligro de derrumbe, por lo cual esta prohibido caminar sobre la misma.
Esa aventura costó cuatro millones de dólares y las playas de Colonia se están quedando sin arena, en Los Pinos la primera fila de pinos ya cayó al agua.
Nada de esto es barato solucionarlo, en realidad los daños al medio ambiente son casi siempre irreversibles o sino para revertirlos cuesta muchísima plata, pero es mucho mas caro no hacer nada sin ninguna duda y dejar que se siga destruyendo todo.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) continúa efectuando estudios sobre el comportamiento de la arena dragada desde las costas de San José a las de Colonia como parte del plan de recuperación de las playas del departamento coloniense, que fueron dañadas por la construcción, hace 16 años, de una escollera en el balneario Bocas de Cufré.
Ahora bien, cuando se trata de averiguar quien o quienes son los responsables de semejante barbarie, nadie habla, sólo escuchamos culparse unos a otros.
Pero la realidad, que, ni gobierno Departamental, ni el MVOTMA, se han hecho cargo del desastre ecológico que hoy no sólo afecta al balneario Boca del Cufré, sino que también está afectando a otros.
Hoy nos preguntamos: ¿se puede gastar tantos millones de dólares en obras que no tienen sustento alguno, sino que todo lo contrario, están afectando el medio ambiente y seguimos viendo gente pidiendo en las calles, niños con hambre, más marginalidad porque no hay recursos?
¿En qué país estamos viviendo?
Mtra. Maritza E. Salguero Mila.- Publicado por AVANZAR F.A.R. en 12:35
EXTRAIDO TEXTUALMENTE DE: http://avanzar-far.blogspot.com
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