El uso del término «problemas musculoesqueléticos inespecíficos» implica que no se establece un diagnóstico, puesto que el término incluye todas las afecciones dolorosas del sistema musculoesquelético, lo que refleja la diversidad de opiniones y la falta de consenso en cuanto al origen de un gran número de cuadros de este tipo.
Entre las personas en edad laboral, las afecciones músculoesqueléticas, especialmente el dolor de espalda y los dolores no específicos en general, constituyen una causa corriente de absentismo laboral y discapacidad laboral de larga duración y, por consiguiente, representan tanto un grave problema para las personas afectadas, como enormes consecuencias económicas para la sociedad. Este tipo de discapacidad física es más frecuente en las mujeres y en grupos de edad avanzada.
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo proporciona información sobre buenas prácticas de seguridad y salud para prevenir los trastornos musculoesqueléticos de origen laboral.
Se les puede dividir en dos grupos principales:
Dolor y lesiones dorsolumbares:
Tenosinovitis: inflamación de los tendones y de las vainas que los recubren.
Bursitis: inflamación de una bolsa articular, la más común la subacromial en la articulación del hombro.
Miositis: inflamación de los músculos que puede ser primaria (polimiostitis) o secundaria (mecánica-sobredistención muscular)
Artritis: inflamación articular (artritis postraumática), enfermedad osteoarticular degenerativa (osteoartritis) y artritis reumatoide.
Lesiones causadas por esfuerzos repetitivos:
Se relacionan con traumatismos acumulativos (sobre todo movimientos repetidos al final de la acción con un componente de fuerza o vibratorio).
Causan dolor e inflación aguda o crónica de los tendones, músculos, cápsulas o nervios.
Afecta principalmente las extremidades: mano, muñeca, codo, hombreo, o el tronco (tensión el la parte baja de la espalda).
Pueden afectar tanto a las extremidades superiores como a las inferiores, y está demostrado que tienen una estrecha relación. con el trabajo. Entre las causas físicas de estos trastornos, cabe citar: la manipulación de cargas, las malas posturas y los movimientos forzados, los movimientos muy repetitivos, los movimientos manuales enérgicos, la presión mecánica directa sobre los tejidos corporales, las vibraciones o los entornos de trabajo a baja temperatura.
Causas y Factores de riesgo
Entre las causas relacionadas con la organización del trabajo cabe destacar el ritmo de trabajo, el trabajo repetitivo, los horarios de trabajo, los sistemas de retribución, el trabajo monótono y algunos factores de tipo psicosocial. Algunos tipos de trastornos están asociados a tareas u ocupaciones concretas.
Factores de Riesgo
Factores de riesgo físico
manipulación manual de cargas,
posturas forzadas,
movimientos repetidos,
aplicación de fuerzas excesivas,
vibraciones
Factores de organización del trabajo
Ritmo alto de trabajo
Falta de autonomía
Falta de pausas
Trabajo monótono y repetitivo
Horarios
Remuneración
Factores del entorno del trabajo
Temperatura, iluminación, etc.
Mal diseño del puesto de trabajo
Otros factores de riesgo: La doble jornada por el trabajo doméstico.
Movimientos repetidos
Se entiende por movimientos repetidos a un grupo de movimientos continuos, mantenidos durante un trabajo que implica al mismo conjunto osteomuscular provocando en el mismo fatiga muscular, sobrecarga, dolor y por último lesión. El trabajo se considera repetido cuando la duración del ciclo de trabajo fundamental es menor de 30 segundos.
Criterios de aplicación
Hay una serie de trabajos que más sufren este tipo de movimientos repetidos de miembro superior:
Mecanógrafos
Tejedores.
Pintores.
Músicos.
Carniceros, fileteros.
Curtidores.
Trabajadores del caucho y vulcanizado.
Deportistas.
Delineantes, dibujantes
Peluqueros.
Mecánicos montadores.
Conserveras.
Cajeras de supermercado.
Trabajadores de la industria textil y confección.
Otros.
Prevención y medidas para reducir el riesgo
Evitar la exposición a movimientos repetidos.
Si no se puede evitar, evaluar los riesgos y tomar las medidas preventivas necesarias para reducir los riesgos.
Formar e informar a los trabajadores sobre los riesgos y las medidas preventivas adoptadas.
Investigar todo daño producido a la salud de los trabajadores, incluidos los Accidentes de Trabajo por sobreesfuerzos y las Enfermedades Profesionales músculo-esqueléticas, y aplicar las medidas correctoras necesarias.
Realizar una vigilancia específica de la salud de los trabajadores expuestos a riesgo para prevenir la aparición de lesiones.
Medidas para reducir el riesgo
Técnicas
Automatización de determinadas tareas y/o utilización de ayudas mecánicas.
Equipos y herramientas adecuados a la tarea y a los trabajadores.
Optimizar el tamaño y la forma de los agarres.
Evitar golpear o presionar con la mano, muñecas o con los dedos.
Organizativas
Alargar el ciclo de trabajo y diversificar las tareas del puesto.
Establecer un sistema de pausas adecuadas.
Evitar primas y penalizaciones por productividad.
Rotación de puestos.
Control de la tarea por parte del trabajador.
La disminución en el entorno laboral de este tipo de lesiones es pues en definitiva una tarea que ha de implicar a todos los sectores de la empresa, mediante el cumplimiento de las diferentes normativas en cuanto a material y condiciones de trabajo; y la adecuada instrucción a los trabajadores sobre el trabajo que realizan y los riesgos que este conlleva.
Tipos enfermedades o trastornos muscoesqueléticas:
-Artritis (postraumática, osteoartritis, artritis reumatoide)
-Bursitis
-Distensión
-Esguince
-Lesiones por tensión repetida
-Miositis
-Tendinitis
-Tenosinovitis
-Artritis (postraumática, osteoartritis, artritis reumatoide)
-Bursitis
-Distensión
-Esguince
-Lesiones por tensión repetida
-Miositis
-Tendinitis
-Tenosinovitis
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